martes, 27 de mayo de 2014

Recuerdo que

Si me sueltas entre tanto viento, ¿cómo voy a no volar?

Guardo el agua por ti y te deslizas por mi, y jugamos a ser dos gatos que no se quieren dormir...

Me pilló de imprevisto, no supe hacerlo, que hablar.

Trato de arrancarlos, pero siguen mucho más adentro...

Suena la canción más fea del mundo, y la hicimos nuestra.
El metro aborratado, empieza nuestra noche de baile en cada vagón. 
Perdamos otra vez el autobús, mi lado favorito de la cama eres tú...

Hay que llamar a las cosas por su nombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario